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En Hidden Journeys nos encanta explorar nuevos lugares y nuevas formas de visitarlos, por lo que somo muy apasionados por historias como la que compartió Miguel, creador de @labicienlamaleta sobre su proceso de diseño y prototipado de una bici que se puede empezar en sus alforjas para cargarla en buses de transporte público.
Hidden Journeys: Muchas gracias por aceptar nuestra invitación a compartir tu experiencia de viajar en bici por Colombia con nosotros. Primero, por favor, cuéntanos sobre ti, qué haces, quién eres, y qué experiencia vas a compartir.
Miguel: Mi nombre es Miguel Arias y soy ingeniero industrial de profesión. Trabajo en el sector de servicios, sin embargo, como hobby, me gusta mucho la bici, me gusta mucho sobre todo viajar con alforjas, y en esta ocasión tuve la posibilidad de moverme dentro de dos ciudades principales de Colombia con una bici que yo diseñé para hacer bikepacking. Yo le llamo cicloturismo ligero, un tipo de turismo con alforjas donde llevas lo básico, solamente lo necesario, pero puedes moverte de manera fácil a otros medios de transporte. Eso fue lo que hice en mi último viaje y es lo que me gustaría compartir con ustedes.
HJ: Qué interesante, cuéntanos entonces cómo fue que hiciste tu bici.
M: La bici surge de la necesidad de montar una bicicleta, bien sea plegable o desmontable, en una sola maleta. La necesidad puntual la tuve en un viaje que hice hace un año, al Nevado del Ruiz. Por la disponibilidad limitada de tiempo, tenía que hacer el viaje de manera muy corta, no podía arrancar desde Bogotá sino que tenía que llegar a Manizales primero, por lo que tenía que llevar la bici en un bus de servicio público. Siempre cobran porque lo consideran sobre equipaje, aparte de eso es muy incómodo porque meten las bicis en la bodega sin ningún tipo de cuidado, o precaución de que se pueda dañar, y en esas mi bici terminó con un tremendo rayón en el marco. Ahí fue donde empecé a pensar cómo podría meter todo eso en una maleta, porque en Colombia no existen los viajes multimodales donde los buses están diseñados para cargar bicicletas, pero moverse sería mucho más fácil si todo se pudiera convertir en una sola maleta.
HJ: ¿Entonces es una bicicleta plegable?
M: No, es una bicicleta que, mediante un acople, una unión de macho y hembra con una protección de una cabina, nos permite acoplar los dos puntos de los extremos de los codos de la bicicleta. Entonces la bici no solo cabe en la maleta, sino que queda fija dentro de la maleta, tiene el tamaño exacto con la seguridad de que no se va a rayar, para tener la posibilidad de moverse en distancias grandes en otros medios. Queda del tamaño de una rueda de tamaño 700.
HJ: ¿Y cuál fue el viaje que hiciste cuando terminaste tu bicicleta?
M: Mi ejemplo preferido para ilustrar el tipo de aventura que se puede hacer con esta bicicleta es el trayecto entre Bogotá y los pueblos y ciudades de Boyacá. Por ejemplo, Duitama o Sogamoso, donde hay una carretera principal que se pone muy compleja y estresante por el tráfico, no se disfruta. Lo que nosotros haríamos sería meter la bici en la maleta, subirnos a un bus con ella en el maletero, y andar ese tramo que no es agradable en transporte público. A mi me gusta mucho coger la bici para tomar vías secundarias y conocer pueblos, pero los tramos por vías principales para llegar a esos lugares, prefiero evitarlos y hacerlos en bus.
HJ: ¿Y ese fue el viaje que hiciste para estrenar tu bicicleta?
M: ¡Claro! Pero también tenía la oportunidad de conocer a un emprendedor del cicloturismo en Medellín, Manuel, quien tiene un espacio comunitario que se llama La Casa Ciclista donde acoge a muchos viajeros. Mi idea de visitarlo era conocer su experiencia porque él también está dedicado a sacar equipos de buena calidad para viajar en bicicleta.
HJ: ¿Y ya estás vendiendo tu modelo de bicicleta?
M: Este es el piloto, vamos a tener que desarrollar temas de marca y de patentes de diseño y la idea es empezar a comercializar. Es una bici tipo gravel, con una arquitectura de mango muy parecido a una bici de ruta, con una llanta 32 a 38 para mayor versatilidad que te permite andar por carretera y por terrenos más rocosos.
HJ: Una pregunta sobre el diseño, ¿la maleta donde se guarda la bicicleta se convierte en la alforja?
M: Claro, abrí un Instagram para ir compartiendo contenido de la parte de desarrollo de la bici y, la elaboración. Se llama con la bici en la maleta, así lo encuentras en Instagram y puedes ver lo compacta que queda la bicicleta, y cuando la bicicleta está armada cómo queda la maleta en el portabultos. Además, tardamos 11 minutos desde que se suelta de la maleta y unos 15 minutos para empacarla en el terminal de transporte.
HJ: ¿Cómo te fue cuando probaste la bicicleta? ¿Cumplió tus expectativas respecto al peso, la facilidad, o todavía quieres trabajarle cosas al diseño?
M: Total, pues digamos que lo veo como un laboratorio. En el primer viaje, llegando a Santa Fe de Antioquia, estaba lloviendo y me di cuenta de que había partes que se pueden deteriorar con el agua y tienen que ir cubiertas, esos son los detalles que uno empieza a perseguir en estos momentos y que sirven para la construcción de la pieza.
HJ: Buenísimo, cambiando un poco de tema, dentro de tu experiencia como cicloturista, ¿qué le recomendarías a las personas que quieren venir o que quieren empezar a viajar por Colombia en bicicleta?
M: Yo practico un cicloturismo, como te digo, ligero, porque no es de dos o tres meses (el trabajo no lo permite), entonces hago rutas de una o dos semanas. Desde Manizales recomiendo mucho subir el Nevado del Ruiz, visitar las cascadas que hay en el camino, termales de agua azufrada, es un lugar súper bonito, la quebrada La Monita, acampar y bajar al municipio de Murillo. Este último viaje que hice fue inspirador porque fue el primer experimento con el que pude probar la bici, llegué a Medellín, de ahí a la Casa Ciclista, luego tomé vía a Turbo, una vía totalmente despejada, no te encuentras a nadie, es muy bonita porque todo el camino va rodeado por el Río Cauca. Súper relajado, se me hizo que fue muy seguro y había mangos para comer en toda la carretera, eso fue lo mejor.
HJ: ¿Qué cargas en tus alforjas cuando haces un viaje de 5 días?
M: Depende del nivel de comodidad de la gente la ropa que considere prudente. Yo cargo una cocinita, por si hay alguna situación por la que toque parar en la carretera a comer algo. Repuestos, uno o dos neumáticos, y si cae la noche algo para armar un lugar seguro donde pasarlo. De resto, un protector solar y un rompevientos, eso es lo principal.
HJ: Súper, ¿algo más que quieras compartir con las personas que nos lean?
M: Claro que sí, yo recomiendo conocer, tenemos un territorio enorme que se puede conocer de una manera segura. Muy exigente, pero haciendo el intento de mezclar la rodada con los buses, es una buena experiencia. Sobre todo para la gente que está cansada de la ciudad y que algún día quiera desconectarse, hay lugares muy buenos y si de pronto tienes familia cerca a Bogotá, esa es la invitación. Que salgamos, hay muy buenos lugares por visitar.
HJ: Muchas gracias
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